Lidiar con éxito en el altamente competitivo mundo de la biotecnología y la industria farmacéutica internacional dominada por grandes transnacionales resulta para muchos un sueño irrealizable.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) asumió el reto y hoy goza de merecido reconocimiento por su incuestionable éxito en este campo, que acreditan sus más de 60 productos, servicios y tecnologías de una unidad de ciclo completo de investigación, desarrollo y producción, con representación no solo en Cuba sino en varios países del mundo.
Bastaría mencionar la vacuna Abdala, para combatir la Covid-19 durante la pandemia, que salvó la vida a millones de cubanos y de personas de otras muchas partes del mundo o el Heberprot-P, para el pie diabético, que ha evitado miles de amputaciones en numerosos países que han incorporado este medicamento en el tratamiento de estos pacientes, entre otros muchos resultados científicos generalizados con destino a la preservación de la vida humana, vegetal y animal con un variado portafolio de vacunas profilácticas y terapéuticas, pruebas de diagnóstico, productos biofarmaceúticos, anticuerpos, proteínas recombinantes y enzimas, reactivos biológicos y productos industriales, así como servicios y tecnologías.
Ese currículo de significativos resultados científicos debidamente certificados con altos reconocimientos nacionales y mundiales y una meritoria protección de sus marcas hizo acreedor al CIGB de la autorización de uso de la Marca Cuba, primer centro científico cubano en alcanzar este importante galardón para bienes y servicios, que valoriza sus resultados y confiere al signo indicativo de la nación de un aval muy importante en el concierto de naciones con un acelerado y prometedor avance en la biotecnológica y la industria farmacéutica.
Esta autorización se suma a las ya aprobadas al CIGB para uso organizacional y para siete eventos internacionales a desarrollarse en Cuba y en el extranjero.
Consejo de la Marca País de la República de Cuba