«El taller, que durante dos días nos convoca, se enmarca en los principios de la Ley de Comunicación Social, aprobada en mayo de 2023, que reafirma el compromiso de Cuba con una comunicación al servicio del pueblo, en la construcción de un modelo participativo, con impacto en organizaciones, comunidades y medios de comunicación social de todo el país».
Así lo aseguró la vicepresidenta del Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), Belkys Pérez Cruz en las palabras de apertura del II Taller de Comunicación Comunitaria «Desafíos y Potencialidades en el contexto cubano», que se inició esta mañana de jueves en el propio Instituto.
Presidido por el presidente del ICS, Alfonso Noya Martínez y otros directivos del mismo, al encuentro asisten Directores de Comunicación y comunicadores de Órganos, Organismos de la Administración Central del Estado, la Asamblea Nacional, organizaciones políticas y de masas, entidades, empresas y delegados de consejos populares que durante dos jornadas compartirán experiencias y buenas prácticas en la gestión de la comunicación comunitaria o en la proyeccion hacia las comunidades.

«Aquí hablaremos de la comunicación comunitaria en la era de la convergencia digital, del obligado cruce de camino con la comunicación política, de sus ejes transversales y sus articulaciones. Compartiremos, además, buenas prácticas en el contexto de la implementación de la Ley de Comunicación Social», añadió Pérez Cruz las palabras iniciales.
Durante esta primera jornada las Doctoras en ciencias de la Comunicación Ana Teresa Badía y Zenaida Costales, impartieron conferencias sobre la comunicación comunitaria y la convergencia digital, así como la interrelación de este ámbito con la comunicación política, respectivamente.
A propósito, la también profesora Ana Teresa Badía insistió en la importancia de ver la comunicación en su concepción cultural, como eje que transversaliza los procesos de socialización y teniendo en cuenta su carácter simbólico, participativo, donde los ciudadanos se asuman como actores que controlan y contribuyan a la toma de decisión, donde se estimule la participación endógena y la transformación local porque ninguna comunidad se parece a otra.

Abogó, asimismo, por la construcción de narrativas cada vez más creíbles, que convenzan y empleen lo emotivo, que se trabaje con datos, se apele tanto a la razón como a los sentimientos, conectar con los valores y las motivaciones sociales, construir una credibilidad mayor, en lo cual los lideres de opinion comunitarios juegan un rol determinante.
Por su parte, la periodista y profesora de la Facultad de Comunicación de la UH, Zenaida Costales Pérez, reflexionó sobre las nuevas formas de la estructura informativa y de la comunicación social, creadas por la propias personas en su entorno cotidiano y la relevancia que adquiere aprender a contar lo que vivimos para hacer una comunicación política efectiva, que sensibilice y llegar con los argumentos reales que se necesita transmitir.
“El liderazgo natural que surge en las comunidades es una fortaleza para la comunicación política, añadió Costales, quien hizo, además, un llamado a buscar hasta en lo que pudiera parecer más simple y menos trascendente, lo que motive, haga reflexionar, actuar, empujar y contribuir a que tengamos una sociedad major, más justa y participativa, realmente inclusiva.

En esta primera jornada se compartieron experiencias y criterios desde Organismos e instituciones, algunos de ellos muy relacionados a servicios básicos para la población como las telecomunicaciones, la bancarización, los servicios electricos y otros de una alta sensibilidad, en los que la gestión estratégica e integrada de los tres ámbitos de la comunicación es vital.
Se conoció también sobre el rol de medios de comunicación fundamentales como la radio, con más de un centenar de emisoras a lo largo de todo el país y hoy severamente afectadas por la situación electroenergética, aunque mantienen parte de su programación informativa y variada, sobre todo adecuando sus horarios, sus parrillas de programación y las propias necesidades informativas de los públicos de los territorios en las que están enclavadas.

A propósito de estos temas, el presidente del ICS, Alfonso Noya Martínez dijo que hoy en Cuba «lo que pasa a nivel de comunidad pasa a nivel de sociedad y no podemos perder de vista el contexto social, económico y político en qué vivimos, muy afectado». «¿Qué papel juegan los delegados del Poder Popular, los dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, los ciudadanos en general y qué participación cotidiana tienen en las problemáticas de sus localidades?
Estas y otras muchas interrogantes se evalúan y analizan diariamente desde el Instituto en materia de comunicación, también desde los Gobiernos y nos corresponde hacerlo para dar respuesta de una manera más rápida, oportuna, veraz, a las cosas que más preocupan a la población», reflexionó Noya Martínez.
Llamó a seguir construyendo juntos, porque se hacen muchas cosas buenas en muchos lugares. pero no siempre se socializan, se visibilizan ni se aprende adecuadamente de ellas; de ahí la importancia de encuentros como estos y en ese sentido, agradeció a los asistentes y a las instituciones que representan por estar y sobre todo, por el compromiso con transparentar sus experiencias, extenderlas y complementarlas entre todos y todas.

Y es que este II Taller de Comunicación Comunitaria «Desafíos y Potencialidades en el contexto cubano», pretende articular teoría y práctica en medio de la necesidad de una comunicación que cada vez más involucre a todos los actores sociales. No puede ni debe verse, entonces, la comunicación comunitaria como un ejercicio aislado, sino como el tejido que une a las personas en el espacio público físico y digital, que fortalece la identidad local y contribuye al desarrollo social, imprescindible también para afianzar las relaciones y el intercambio de información, visibilizar las iniciativas transformadoras y construir narrativas propias, desde lo auténtico y lo colectivo.